2 dic 2012

Clemente Palma en exposición



A propósito de la exposición que presenta la Casa de la Literatura Peruana sobre Clemente Palma, recuerdo gratamente la sensación que me dejó leer sus famosos Cuentos Malévolos, de la clásica edición azul de Peisa (1974), el libro número 52 de su nutrida colección Biblioteca Peruana.

De eso ya son mucho años; sin embargo, siempre me quedé con una cita del prólogo que le hiciera Miguel de Unamuno: "Si al concluir la lectura de un tomo de poesía no le sale á usted aun sin quererlo, una estrofa, es ó que los versos leídos no merecen que usted los leyera ó que usted no merece leerlos, ó son indignos de usted ó usted es indigno de ellos. Y del mismo modo al concluir un tomo de cuentos, si el lector no siente que le escarabajean deseos de escribir otro cuento y hasta que se le fragua su argumento ó idea central, es que los cuentos no le han hecho mella alguna".

Esto es lo que pasa con los cuentos de Clemente Palma, tienen ese condimento que lo dejan a uno con la necesidad de seguir ideando historias. Por lo que recuerdo haber recomendado su lectura a mis amigos más cercanos de ese entonces.

Pero no solo eso, su lectura me hizo sentir la necesidad de buscar nuevos textos de Clemente Palma y es así como llegué a su novela inconclusa La nieta del oidor (Ediciones Kuntur, 1986).

El libro rescata los dos únicos capítulos que fueron publicados, ambos en revistas distintas. El primer capítulo apareció en La Revista de América N°XI (París, 1913), mientras que el segundo capítulo vio la luz en Cultura N°1 (Lima, 1915).

De esta obra, Ricardo Silva-Santisteban señala en la presentación: "Con excepción de La nieta del oidor, la obra narrativa posterior a la segunda edición de Cuentos Malévolos es bastante laxa y poco convincente".

No dejen de visitar la muestra, que estará abierta hasta abril del 2013, pero sobre todo no olviden darle una leída a la obra de Clemente Palma. Lo merece.

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